Buscar este blog

21.12.12

Restricciones judías al sábado


Restricciones judías  al sabado

 
Durante la época intertestamentaria los fariseos cargaron el sábado con una cantidad de reglamentos triviales que hicieron de él una carga en vez de una bendición. 
Esos pesados reglamentos, codificados más tarde en la Mishná, formaban parte de la tradición que Jesús combatió tan vigorosamente durante todo su ministerio (Mt. 23:4; Mr. 7:1-13).
 La Mishná (Shabbath 7.2) hace una lista de 39 trabajos diferentes que no se pueden llevar a cabo en ese día, y hay además una cantidad innumerable de otros minuciosos reglamentos. 
La torá dice “No hacer melajá en shabbat” (Trabajo)
He aquí el inventario de esas 39  labores derivadas de la Mishná (Shabbat 7:2) o trabajos prohibidos durante el sábado:
Arar
Sembrar
Cosechar
Unir
Gavillas trillar
Seleccionar
Airear
Tamizar
Moler
Amasar
Hornear
Esquilar
Emblanquecer
Peinar
Teñir
Hilar
Urdidura (tejeduria)
Ligamento (tejeduria)
Cortar el tejido (tejeduria)
Tejer
Atar
Desatar
Coser
Desgarrar
Cazar
Faenar
Desollar
Curtir
Raspar/allanar
Marcar
Cortar a medida
Escribir
Borrar
Construir
Demoler
Dar ultimo toque
Encender
Extinguir
Acarrear (transportar)
 
 
En efecto, 2 tratados completos de la Mishná, Shabbath y {Erubin, se dedican a enumerar los diversos reglamentos concernientes al sábado incluídos dentro de las labores prohibidas:
Estaba prohibido por ejemplo:
-Deshacer un nudo
-Escribir más de 2 letras del alfabeto o borrar un espacio mayor del que da cabida a 2 letras
-Encender un fuego o apagarlo.  
-El reglamento más conocido es el que se refiere al "camino de un sábado", que era de más o menos 1 km. 
-También se consideraba violación del día de reposo contemplarse en un espejo fijo en la pared. 
-Se podía vender a un gentil el huevo que la gallina ponía en sábado, pero no se lo podía comer
-Se podía contratar a un gentil para que encendiera una vela o el fuego ese día
-Se consideraba ilegal escupir en tierra, no fuera que una hoja de pasto recibiera irrigación por ese medio
-No se permitía que alguien llevara un pañuelo durante el sábado, a menos que una punta estuviera cosida a la ropa, en cuyo caso ya no técnicamente un pañuelo, sino parte de las vestiduras. 
De este modo Los rabinos ponían énfasis en los aspectos negativos de su observancia, es decir, en lo que no había que hacer, y de esta manera magnificaban la importancia de las formas de la religión mientras le restaban trascendencia a su contenido.
Hicieron del sábado un fin en sí mismo, y convirtieron a los hombres en esclavos de él. Estos reglamentos negativos y minuciosos sirvieron eficazmente para oscurecer su verdadero propósito. Este énfasis rabínico sobre su rígida observancia llegó a su apogeo durante el ministerio terrenal de nuestro Señor, y en ningún otro aspecto entró Jesús en un conflicto más agudo con los dirigentes del judaísmo que con respecto a la observancia del sábado. Enseñó que éste había sido instituido en beneficio del hombre (Mr. 2:27, 28), y enfatizó los aspectos positivos de su observancia, es decir, en la clase de actividad que se puede llevar a cabo en ese día. Nada de lo que dijo o hizo se puede interpretar como opuesto al sábado que aparece en los Diez Mandamientos o en la ley levítica.
Su protesta estaba orientada exclusivamente contra los abusos que había sufrido el día de reposo en manos de los rabinos, y su propósito consistió en liberar el día de los pesados reglamentos con que lo habían sobrecargado (Mt. 23:13). 
Era su costumbre dedicar el día a su participación en los servicios religiosos y a la instrucción religiosa (Mr. 1:21; 3:1; Lc. 4:16-27; 13:10), a actividades sociales apropiadas (Mr. 1:29-31; 2:23; Lc.14:1-3) y a obras de misericordia. Llevó a cabo 7 de sus milagros de sanidad durante el sábado (Mr.1:21-31; 3:1-5; Lc. 13:10-17; 14:1-4; Jn. 5:1-15; 9:1-7). 

Referencias:

www.serjudio.com
Diccionario bíblico on line


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Bienvenido a Fiel a la verdad